Ley de la atracción
“Todo lo que la mente del hombre pueda idear, puede conseguir” W. Clement Stone
Ley de atracción
Eres energía. Tu y cada una de las personas en este mundo, somos energía.
Esta ley explica que las cosas de naturaleza similar se ven atraídas hacia si mismas por una cuestión de similitud de frecuencia. Esta ley aplica para todas las cosas en el Universo, por lo que también aplica a nuestros pensamientos. Los pensamientos son energía y ésta se ve atraída a aquellas cosas con una frecuencia vibratoria similar. Esta ley de la atracción va de la mano con la ley de la vibración, que establece que todo en el Universo vibra a cierta frecuencia.
A través de tus pensamientos, palabras, acciones y emociones, estás enviando frecuencias energéticas que atraen manifestaciones dentro de las mismas frecuencias que estás emitiendo.
Nuestros sentimientos y pensamientos son la causa de lo que estamos creando en nuestra vida, debemos ser conscientes del poder que tenemos sobre ellos y procurar que cada instante sean positivos y que estén enfocados hacia las cosas que queremos.
Los sentimientos y pensamientos negativos, como miedo, ira, enojo, tristeza, crítica y culpa se consideran como las frecuencias vibratorias más bajas. Por el otro lado las frecuencias vibratorias más altas son aquellas emociones y pensamientos relacionados con amor, alegría, gratitud, libertad, seguridad, etc.
Para saber en que frecuencia estás vibrando analiza tus emociones. Haz un repaso de tu estado emocional: ¿Cómo te sientes?
Analiza también tu cuerpo: ¿Te sientes con energía, fresco, renovado?¿Te sientes enfermo, lastimado, cansado? Si te identificaste con una vibración baja trabaja para elevar tu vibración. Haz cualquier actividad que te apasione: bailar, jugar, escribir, dibujar, cantar. Al realizar cualquier actividad que te guste te proporcionará bienestar. Es sumamente importante mantenerse conectado con uno mismo, para esto comunícate contigo mismo, dirige tus pensamientos y palabras hacia lo positivo.
Esta ley explica que las cosas de naturaleza similar se ven atraídas hacia si mismas por una cuestión de similitud de frecuencia. Esta ley aplica para todas las cosas en el Universo, por lo que también aplica a nuestros pensamientos. Los pensamientos son energía y ésta se ve atraída a aquellas cosas con una frecuencia vibratoria similar. Esta ley de la atracción va de la mano con la ley de la vibración, que establece que todo en el Universo vibra a cierta frecuencia.
A través de tus pensamientos, palabras, acciones y emociones, estás enviando frecuencias energéticas que atraen manifestaciones dentro de las mismas frecuencias que estás emitiendo.
Nuestros sentimientos y pensamientos son la causa de lo que estamos creando en nuestra vida, debemos ser conscientes del poder que tenemos sobre ellos y procurar que cada instante sean positivos y que estén enfocados hacia las cosas que queremos.
Los sentimientos y pensamientos negativos, como miedo, ira, enojo, tristeza, crítica y culpa se consideran como las frecuencias vibratorias más bajas. Por el otro lado las frecuencias vibratorias más altas son aquellas emociones y pensamientos relacionados con amor, alegría, gratitud, libertad, seguridad, etc.
Para saber en que frecuencia estás vibrando analiza tus emociones. Haz un repaso de tu estado emocional: ¿Cómo te sientes?
Analiza también tu cuerpo: ¿Te sientes con energía, fresco, renovado?¿Te sientes enfermo, lastimado, cansado? Si te identificaste con una vibración baja trabaja para elevar tu vibración. Haz cualquier actividad que te apasione: bailar, jugar, escribir, dibujar, cantar. Al realizar cualquier actividad que te guste te proporcionará bienestar. Es sumamente importante mantenerse conectado con uno mismo, para esto comunícate contigo mismo, dirige tus pensamientos y palabras hacia lo positivo.
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